Así, de pie frente a su imagen, lo entendió todo. Su rostro era de madera y dos hilos salían amenazantes desde sus párpados color raulí. Lloró con los ojos abiertos, lloró eternamente, mientras arriba, la multitud aplaudía a aquél tirano que lo mantenía sin sueños.
Con la esperanza de que llegue a su destino o se pierda entre las miradas de aquellos ávidos lectores que siempre saben cómo responder...
19 de abril de 2007
Insomnio
5 de abril de 2007
En otoño...

Esa extraña necesidad de escribir en otoño,
de plasmar en papel mil palabras,
para decir y dibujar todo entre murmullos.
Todo... porque afuera en la calle,
las hojas luchan por ser parte de una historia,
de esas que son citadinas, santiaguinas.
Historias de otoño tan nuestras que asustan.
Impregnadas de miradas y tristeza,
a veces de alegrías, momentos y sonrisas.
Esa extraña necesidad de caminar en otoño,
de recoger en tres actos una hoja,
de guardarla luego en un libro...
Después de un tiempo encontrarla,
y asombrada escribir con ella una historia,
quizás mía, quizás tuya... ojalá nuestra.
Esa extraña necesidad de escribir en otoño...
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